eCommerce para mi negocio

Posted on Sep 20, 2014 · 730 words · 4 minute read

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eCommerce es sin duda una palabra bastante recurrente hoy en día, se trata de la facilidad que dan las empresas y marcas a los consumidores para poder adquirir sus productos de manera electrónica, es decir, por medio de una página web o una aplicación móvil. Cada día son más los sitios que nos ofrecen esta opción de compra, sin embargo por lo menos aquí en México la cultura del eCommerce no es tan popular como quisiéramos y eso en mi opinión se debe a distintos factores, pero los más importantes vendrían siendo:

Tarjetas de crédito

Esta es la primer limitante con la que nos podemos encontrar a la hora de hacer compras por Internet, realmente son muy pocas las familias mexicanas que cuentan con algún medio de pago electrónico, sin embargo las empresas se han dado cuenta de esto y han tomado cartas en el asunto, es bastante común ver hoy en día que las tiendas en línea han agregado nuevas opciones de pago, ya no es solo PayPal y pago con tarjeta de crédito / debito, como por ejemplo depósitos en efectivo en tiendas como OXXO aquí en México, y esto es bueno porque la mayoría de la población ubica este tipo de establecimientos y es bastante sencillo enviar pagos por medio de ellos. Un ejemplo muy claro de este sistema serían los Riot Points en el juego de League of Legends.

Escepticismo

Generalmente cuando se habla de eCommerce se asume que hablamos de empresas o marcas grandes que dan servicio a clientes de clase media, sin embargo y con las herramientas que tenemos los desarrolladores hoy en día es posible montar plataformas muy económicas para pequeñas empresas, se puede utilizar software libre para manejar carritos de compras y eso abarata mucho los costos. ¿Pero qué está pasando ahora? He notado que ahora la desconfianza de comprar en línea ya no recae solo en el usuario final, aquella persona que está frente a la pantalla de su computadora temerosamente dando clics sobre los productos de una página y piensa dos veces antes de escribir los datos de su tarjeta de crédito (y con justa razón), sino también en las propias marcas y empresas, pues ofrecerles un nuevo medio de ganar dinero por precios tan económicos parece raro para ellos.

Hace aproximadamente mes me tocó vivir una situación en donde una solución de eCommerce me hubiera favorecido bastante, resulta que quería mandar a hacer un par de posters, posters de videojuegos y anime para un proyecto, en la ciudad donde resido hay un establecimiento especializado en ese tipo de productos así que los contacte por medio de Facebook, me indicaron que les enviara las imágenes por medio del chat a lo cual respondí que eso no era posible, ya que las imágenes perdían calidad, entonces me pidieron de favor que si se las podía llevar a su local guardadas en una memoria USB y que ahí mismo las podía pagar. Ya no quise seguir discutiendo sobre el asunto, tenía el día libre y me desplace como 40 minutos hasta donde estaban ellos. Yo como cliente me hubiera evitado todo el recorrido y el gasto de tiempo si la tienda hubiera contado con un portal eCommerce similar al de linio chile, hubiera sido tan sencillo como enviarles las imágenes por medio de la plataforma, realizar el pago en línea y un par de semanas después recibir mi producto en casa o ir a recogerlo, eso último fue lo que le explique y le propuse al encargado cuando llegue para entregarle las fotografías, se me hizo una buena idea porque ellos ya contaban con página de internet ósea ya tienen presencia en línea.

El dueño, quien ahora es amigo mío, me explico que prefería el dinero en efectivo, al estilo de la vieja escuela, yo le explique todavía más que debería de aprovechar el hosting donde tiene su página web y expandir sus servicios a personas como yo (gente que prefiere comprar en línea para evitar, filas, etc). Al final ya no valió la pena darle más vueltas al asunto, esto me hizo darme cuenta que además de educar a los consumidores para que sean más abiertos a las transacciones digitales los gobiernos también deben de capacitar a las pequeñas empresas, pues al final creo que si este tipo de compras se volvieran más populares sería una situación de ganar – ganar.